¿Cómo os conocéis y dónde empieza vuestra historia con el café?

Ambos nos teníamos localizados en el panorama del café de especialidad Valenciano. Hace 10 años Valencia era muy pequeña y los 4 que nos apasionaba este mundo nos teníamos bastante ubicados. Más tarde coincidimos trabajando juntos en una local de hostelería y ahí descubrimos que nos compenetrábamos bien y hacíamos buen equipo.

De barista, a tostadores hasta abrir vuestro propio negocio, ¿qué le aconsejaríais a alguien que quiera desarrollar una carrera dentro del mundo del café?

Que no tenga prisa, el mundo del café es muy profundo y bonito como para correr, vale la pena sentarse y disfrutarlo pasando por todas las vertientes posibles. Para nosotros es un valor diferencial el haber comido tantos años de barra y de cocina. Somos hosteleros y es algo que debemos tener como base para construir cualquier proyecto. Nuestros clientes de hostelería es algo que valoran mucho, poder ayudarles desde la experiencia es un valor diferencial.

¿Qué tres personas o negocios dentro de la industria destacaríais cómo vuestros referentes?

Javier Garcia (Sakona): Fue el primer café de especialidad de Pablo, es la historia que siempre cuenta y una persona a la que le guarda un cariño especial por haber sido el detonante de su carrera profesional.

Right Side: Pioneros en esto de la especialidad, creo que es algo obvio que todos hemos crecido en este sector mirándolos y son un icono y un referente.

Los Picos Café: Porque este sector da amigos. Los hemos visto crecer con una tozudería y un nivel de compromiso solo digno de los mejores. Empezaron con un proyecto prematuro y se han convertido en un referente a nivel nacional. No he probado espressos como los de Rafa, ni he conocido un espíritu más crítico. Sin duda nos ponen la zanahoria detrás de la que correr.

¿Cuál es la parte que más disfrutáis de tener negocio propio? ¿y la más odiada?

Por fin podemos hacer las cosas tal y como queremos, esto es algo fundamental para nosotros. Somos dos culos inquietos que no podemos parar, y el hecho de poder profundizar y organizarnos como queremos y disponer de nuestro espacio y tiempo para dar rienda suelta a nuestras inquietudes es fundamental para nosotros. Hasta ahora no nos habíamos dado cuenta de lo atados que estábamos, lo cierto es que está siendo una liberación. La peor parte es prácticamente la misma, tenemos que parar y pensar mucho por donde queremos continuar y que caminos abandonamos, porque si no paramos un poco a pensar estaríamos 24h embaucados en mil proyectos distintos. Lo que es obvio es que estamos en el camino y estamos contentos porque la paz y la felicidad que sentimos desde que abrimos FOC pese a no haber parado un segundo solo puede significar cosas buenas. Trabajar tantas horas nunca había sido tan satisfactorio.

¿Algún plan de futuro próximo del que nos podáis hacer un spoiler?

Es algo que no queríamos desvelar, pero nos gustaría arreglar el baño, poner unos sofás y comprar alguna planta más para darle algo de vida al local. También tenemos un escenario al que sacarle partido, pero eso ya es otra historia… Es broma, ahora hablando enserio, en este momento estamos completamente centrados en mejorar y asentarnos, tenemos mucho trabajo de puertas para adentro para convertir FOC en lo que siempre soñamos. Queremos estar a gusto con nuestro proyecto y crecer poco a poco. Lo importante siempre es la calidad y eso solo se consigue haciendo las cosas despacio, pero seguras.